Militares venezolanos "amenazan" con apoderarse de custodia de niños colombianos
El testimonio de una desplazada de la región fronteriza describe abusos verbales, físicos y psicológicos por parte de soldados de la Guardia Nacional Bolivariana
CRISIS EN LA FRONTERA | 07 de Septiembre de 2015
El cierre indefinido de la frontera venezolano-colombiana, ordenado por el presidente Nicolás Maduro, el régimen chavista intenta presentarlo al mundo como una operación supuestamente apegada al respeto de los derechos humanos.
Sin embargo, de entre los deportados a causa de esa medida, resalta el testimonio de las familias que se han visto afectadas por las acciones de la Guardia Nacional Bolivariana.
Una joven colombiana, expulsada a la fuerza de la localidad de Orope, describió la brutalidad militar con la que está siendo tratada la población.
La entrevistada optó por preservar su identidad para proteger al resto de su familia que permanece escondida en una finca localizada en territorio venezolano. DIARIO LAS AMÉRICAS recogió entre sus denuncias las amenazas que la forzaron a abandonar el país que fue su hogar durante los últimos seis años.
“Una cosa es lo que aparece en la prensa y otra lo que está sucediendo en realidad -advirtió la joven- porque a los hombres que van pasando por el río los golpean y les dicen que son paramilitares, bachaqueros y lo que sea”.
Familias colombianas en un refugio improvisado. (EFE)
La denunciante declaró en Puerto Santander que fue expulsada del territorio venezolano junto a otras 15 personas. No olvida que fue señalada por los uniformados en la operación de Maduro, como prostituta, junto al resto de las mujeres deportadas.
“Después nos insultaban la familia y nos amenazaban con que no dijéramos nada. Nos intimidaban a la fuerza y a quienes tienen niños les dicen que se los van a quitar porque son hijos de la patria y que los llevarán a un albergue”, afirmó.
Estas revelaciones echan por tierra las declaraciones ofrecidas recientemente por voceros del Gobierno de Caracas, sobre el desarrollo de la aplicación de la medida apegada al estado de derecho.
“La Guardia Nacional está entrando a las casas a la fuerza a verificar quienes son colombianos, registran las casas y después queman lo que dejamos allí […] Ahora estoy sin nada y hasta sin familia porque mi gente está aún del lado venezolano, trabajando en una finca de siembra, escondida con temor”, explicó la mujer.
Por lo pronto, el futuro de esta mujer no está claro, deberá pernoctar en un albergue hasta que pueda conseguir otra ubicación. No planea regresar con su familia, pues de ser descubierta, corre el riesgo de ser arrestada.
Contraste abismal
A millas de distancia, en Estados Unidos, Martha Maldonado se lamenta de lo que ocurre con sus paisanos que emigraron a Venezuela para vivir mejor. A diferencia de los colombianos que decidieron rehacer sus vidas en la zona fronteriza con Venezuela, Maldonado se mudó al sur de Florida hace 11 años, y a pesar de la distancia que la separa de los suyos, no se arrepiente.
Colombianos huyen desde Venezuela hacía Colombia a través del río Sardinata, en Puerto Santander, Colombia. (EFE)
Ciudadanos colombianos hablan con guardias venezolanos en el Puente La Unión buscando pasar la frontera en Puerto Santander, Colombia. (EFE)
“Yo emigré para ayudar a mi familia, así como lo hicieron los que prefirieron ir a Venezuela. No es justo que los hayan sacado como si fueran cerdos, no piensan en esos niños que están pasando tanto”, apuntó.
La señora Maldonado trabaja en el mantenimiento de casas entre las localidades de Miami, Miramar y Weston, además cuenta con una larga lista de clientes que atiende como manicure.
“Eso [la deportación de los colombianos] es un abuso de parte de Nicolás Maduro y Diosdado Cabello que son los delincuentes de ese país […] Los colombianos somos gente muy honesta y trabajadora”, comentó.
Por su relación con familias venezolanas en el sur de la Florida, Maldonado tiene vivencias del deterioro económico y social de ese país, a partir del esfuerzo que ve hacer a los venezolanos emigrados para enviar alimentos a sus parientes en su país.
“Estuve en Venezuela hace como cinco años y me ofrecieron la ciudadanía pero a cambio de votar por Hugo Chávez, obviamente me negué porque no iban a tener la nacionalidad a cambio de votar por alguien como ese militar golpista”, dijo la señora en referencia a una práctica denunciada reiteradas veces durante los periodos electorales.
Maldonado reiteró “no somos delincuentes y estoy segura de que mis paisanos que botaron como ratas tampoco, lo verdaderos delincuentes que existen en Venezuela están en el Palacio de Miraflores”, dijo.
Declaraciones forzadas
Mientras el drama de los desplazados de Venezuela se convierte en noticia, los medios de comunicación destacados en la zona fronteriza con Colombia recogieron las declaraciones del presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Diosdado Cabello, durante una visita a la localidad tachirense de La Fría.
El presidente del Parlamento aseguró que la operación militar no se desarrolla como denuncia el Gobierno de Colombia.
“Venimos acompañados de fiscales del ministerio público, el juez rector, el Defensor del Pueblo, la Policía Nacional Bolivariana y médicos integrales comunitarios […] aquí no está planteada una situación de violación de derechos humanos, se trata de resguardar la frontera venezolana y liberar al pueblo de Táchira de contrabandistas, narcotraficantes y bachaqueros”, declaró.
En medio de reporteros, la mayoría oficialistas, aseguró que la población de Táchira “respira más tranquila desde que Nicolás Maduro tomó la decisión del cierre de la frontera por el estado de excepción”. Calificó las razones como motivos humanitarios para la protección de los venezolanos y de “aquellos colombianos desplazados, que están en nuestro país”.
Aseguró que las deportaciones no se han practicado desde el pasado miércoles y dijo que se expulsaron de suelo venezolano menos de 1.000 colombianos, “la pregunta que nos hacemos es [dijo Cabello] ¿por qué estaban en territorio venezolano? ¿Será que en su país no les dan garantías?”.
Algunos datos
Activistas aseguran que se han deportado más de mil colombianos, entre ellos 230 menores de edad
Según el Gobierno de Venezuela, la operación militar ha logrado la captura de 32 paramilitares, entre ellos uno solicitado por el cargo de asesinato
Nicolás Maduro ordenó recientemente el reforzamiento de 45 kilómetros de frontera con 3.000 solados de la Guardia Nacional Bolivariana
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