Joven cubano al Papa: “Renueve la esperanza en esta compleja realidad que nos tocó vivir”
El joven pidió al Papa, tomando en cuenta la situación que ha atravesado Cuba, que “renueve la esperanza de que podemos crecer, estudiar, trabajar y ser feliz en esta compleja realidad que nos tocó vivir”
EN VIDEO | 22 de Septiembre de 2015
MIAMI.-REDACCIÓN
Durante la visita del papa Francisco a Cuba, un joven logró dirigir un mensaje al Sumo Pontífice y a la población enfocado en su propia visión de la realidad que se vive en este país. “No solo queremos mostrarle nuestros sueños, sino también pedirle su oración por Cuba, por nuestros amigos y conocidos, que están en este país o han inmigrado”, señaló.
El joven pidió al Papa, tomando en cuenta la situación que ha atravesado Cuba, que “renueve la esperanza de que podemos crecer, estudiar, trabajar y ser feliz en esta compleja realidad que nos tocó vivir”.
Asimismo, agregó: “Los jóvenes cubanos, somos muchachas y muchachos de líos profundos que a veces nos llevan a perder la fe; pero a pesar de todos estos problemas, sabemos superarlos y crecernos ante las adversidades de esta difícil realidad socio-económica que nos tocó vivir. Nuestra agitada vida no nos hace perder la alegría de vivir, la cual queremos compartir con Usted”.
En su opinión, los cubanos están unidos más allá de creencias o ideologías. “Lo que nos une es la esperanza de un futuro de cambios profundos para Cuba, donde nuestro país sea un hogar que acoja a todos sus hijos piensen como piensen y estén donde estén”.
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A pesar de las limitantes que puedan presentar en Cuba, continuó el joven, pidió al Sumo Pontífice orar para que “seamos capaces de superar el individualismo, que no nos encerremos en los conventillos de las ideologías y que este encuentro con usted sea un espacio de reconciliación”.
Luego de estas palabras, Francisco destacó algunas frases del joven orador. “Hubo una palabra que cayó fuerte y esa fue ‘soñar’… Según un escritor latinoamericano, tenemos dos ojos: uno de carne, con el que vemos lo que vemos; y otro de vidrio, con el que vemos nuestros sueños”.
Insistió en que dentro de la objetividad de la vida tiene que entrar la capacidad de soñar: “Un joven que no tiene esa capacidad está encerrado en sí mismo. ¡Ábrete a cosas grandes y sueña! Sueña que el mundo contigo puede ser distinto; hay que soñar que si pones lo mejor de ti, vas a ayudar a que este mundo a que sea distinto. No se olviden, sueñen y cuéntelos. Cuanto más grande es la capacidad de soñar y la vida te deja meter camino, más camino has recorrido”.
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Sobre aceptar a quienes piensen diferentes, dijo que muchas veces el ser humano se encierra en su propio mundo. “Cuando una religión se convierte en un conventillo, pierde el sentido. Corazones abiertos, mentes abiertas… Si piensas distinto a mí, por qué no vamos a hablar. Debemos darnos la mano, encontrarnos en lo común y luego hablamos de las diferencias”.
“Una familia, un país, el mundo se destruye por la enemistad. El mundo se está destruyendo por la guerra, por eso hay que negociar. Cuando hay división hay muerte en el alma, porque matamos la amistad social. Sean capaces de crear esto”, expresó.
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