La desinformación del Cardenal
Por: Ariel Clavijo
Al igual que usted he estado siguiendo los detalles de la
visita del Sumo Pontífice a Cuba donde el tirano hizo acto de presencia para
reafirmar la burla, el desdén, el odio y sobre todo la repulsión que se hace
manifiesta en la representación del anti-cristo en la patria de Martí. La Santa
Misa frente a tal personaje, tal vez se convirtió en un rito satánico donde en
vez de la adoración al hijo de Dios se realizaba una ofrenda a todos aquellos
que fingiendo religiosidad, solo se encontraban en el lugar para evitar el
desbordamiento de un pueblo hambriento de libertad.
Si se observa detenidamente quienes se encontraban en
primera fila o formando los cordones de seguridad, veremos que no era el pueblo
necesitado de la bendición del Santo Padre, eran los mismos personajes que son
llamados a golpear a los disidentes, las mismas brigadas de respuesta rápida,
los activistas de los CDR, FMC,CTC, UJC y militantes del partido comunista cuya
misión seria cuidarle la vida de los dirigentes de alto nivel y otras personalidades
internacionales que se encontraban en tal actividad.
Ondeaban banderas colombianas, venezolanas, argentinas y de
otros países latinoamericanos y nos preguntamos; quienes son esos colombianos?,
es posible que sean aquellos que querían hablar con el papa sobre la paz en
Colombia, y los venezolanos? Los enviados por Maduro como representantes del
madurismo, los represores del pueblo, los que asesinan y golpean, los que
aplauden las injusticias de un sistema judicial corrupto y manipulado por el
poder
ejecutivo; los argentinos? Aquellos que han sido reclutados para estudiar
en Cuba, los seguidores del Che Guevara y que sin saberlo formaban los anillos
de protección al papa y al tirano.
Algunos disidentes trataron de acercarse al papa, uno solo
lo logro debido al exceso de control a lo largo de la vía recorrida por el Sumo
Pontífice como medida común para este tipo de casos.
Nos llamó mucho la atención las palabras del Cardenal Jaime
Ortega Alamino al referirse al pueblo de Cuba en el exilio y dentro de Cuba
dando la impresión de que es un pueblo en conflicto y que hay que buscar la
reconciliación entre ambos. El pueblo cubano nunca ha estado en guerra entre si
y mucho menos con aquella parte del pueblo que se encuentra a lo largo y ancho
del universo.
Como parte de la desinformación que el Cardenal Alamino
posee y que quiere transmitir Al Santo Padre descargo sus venenosas
insinuaciones resaltando la necesidad de una supuesta Reconciliación sin tener
en cuenta que el exilio es esa parte del que pueblo significa el sostén de los
tiranizados dentro de la isla. Es que acaso el Cardenal desconoce que las
remesas recibidas en Cuba son el primer renglón económico del sostén del
tirano?
Parta nadie es un secreto que en situaciones de desastres
naturales en Cuba, el tirano Raúl Castro ha desautorizado la entrada de ayuda
desde el exterior sobre todo desde los Estados Unidos. El Cardenal Ortega debe
informarse un poco más sobre la actualidad y las actividades del pueblo de
Cuba, que como un solo pueblo, no necesita la mencionada reconciliación.
Quien tiene que reconciliarse con su conciencia es el tirano
Raúl Castro, que aún le pesan los cientos de asesinatos cometidos desde el
principio de la fatídica Revolución hasta el remolcador 13 de Marzo y todos
aquellos, que en busca de libertad, han perecido en las aguas del Estrecho de
la Florida
El cardenal debe recordar que el tirano de Cuba es el único
responsable de la división de la familia en la isla como plan básico de la
desmoralización que se vive hoy en día en el territorio nacional, de la
corrupción política social y administrativa, de la prostitución en jóvenes que
no encuentran más salida que el entregar sus cuerpos por unas pocas monedas o
algo para cubrir su desnudez.
Reconocemos que la iglesia en Cuba está tratando de
sobrevivir pero no es necesario mentir o parcializarse común tirano con las
manos manchadas de sangre y que finge haber recobrado la fe religiosa como
escalón para seguir masacrando a su pueblo. Hay que ser objetivos y no
solamente ver la viga en el ojo ajeno, también hay que ver la paja en el
nuestro; teniendo siempre presente que uno de los principales objetivos de la
Iglesia, como lo fue de Jesús, es situarse del lado del desvalido y en este
caso, el necesitado, es el pueblo de Cuba.
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