MUD enfrenta el reto de conciliar tres enfoques
El gobierno ataca a Jesús Torrealba porque le disputa el monopolio de los pobres, señaló el analista Jhon Magdaleno. “Hay que dialogar con ciudadanía no militante”, dijo el secretario de la MUD
La mar parte de los 18 partidos de la MUD se inclina por ganar la mayoría de la Asamblea Nacional en 2015, pero Voluntad Popular busca firmas para una eventual asamblea constituyente y María Corina Machado recorre el país con el congreso de ciudadanos.
El nuevo secretario de la MUD, Jesús Torrealba, deberá conciliar las tres tendencias para evitar la dispersión de esfuerzos o una división. Sus metas son mantener la unidad; activar la oposición en sectores populares, para lo que ya anunció la realización de 50.000 movilizaciones de calle; y presentar una lista única de candidatos al Parlamento. “Hay que poner a dialogar a los partidos con la ciudadanía democrática no militante, para reforzamos mutuamente”, dijo ayer en una entrevista en Televen.
El politólogo Jhon Magdaleno considera factible la conciliación de las tres propuestas políticas. Solo recomienda: “Una evaluación exhaustiva y conjunta de los partidos, en particular lo que implican las elecciones parlamentarias porque la MUD no puede incurrir en el error de 2005 de no participar en elecciones. El debate debe ser sobre cómo conquistar la mayoría parlamentaria, el referéndum revocatorio presidencial en 2016 y la constituyente. El congreso de ciudadanos es una iniciativa política, pero no es la ruta electoral. Sin embargo, es buena porque moviliza, genera discusión y serviría para articular propuestas”.
Los comicios parlamentarios son vistos por Magdaleno como positivos. “Si la oposición gana el Parlamento, cambia la dinámica política, así no logre modificar, de manera rápida, la ‘institucionalidad chavista’ porque requeriría la mayoría absoluta. Sin embargo, un cambio en el Reglamento de Debate le permitirá ejercer presión sobre los poderes públicos al exigirles rendición de cuentas. Habrá mayor tensión gobierno-Parlamento porque se controlarían a los demás poderes, se lograría el equilibrio constitucional”.
En el análisis, Magdaleno determinó que la situación es favorable a los adversarios del gobierno porque, por primera vez en 11 años, va en caída la valoración sobre el presidente. “8 de cada 10 lo califica de forma negativa; 8 de cada 10 perciben una inestabilidad política, mientras que la ‘identidad chavista’ cayó de 44% en octubre de 2012 a 30% en 2014. El PSUV tenía 40% diciembre de 2012 y en julio bajó a 22%, perdió 18 puntos”. Además, según el politólogo, 6 de 10 cree que Maduro no representa el legado de Chávez. “El panorama es una oportunidad para que la oposición propicie el cambio político, máxime cuando la designación de Torrealba mejoró la imagen de la oposición y contribuirá a la conexión fuerte con el estrato E, que apoyó a Chávez. El lenguaje, la vestimenta y el tono de Torrealba ayudan y por eso el gobierno lo ataca porque le disputa el monopolio de los pobres. Los insultos buscan construir una pared simbólica entre el estrato E y la oposición”.
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