Cada vez más cubanos llegan a Estados Unidos por mar y tierra
ÉXODO | 10 de octubre de 2014
La Habana.- Iván Lee, de 12 años, se despide de un familiar antes de partir hacia Miami, donde planea reunirse con su madre, que lleva años viviendo allí. ( Foto AP Archivo)
AP
El número de cubanos que viajan a Estados Unidos ha aumentado radicalmente desde que el gobierno levantó las restricciones de viaje el año pasado, al eliminar un costoso permiso de salida y hacer más fácil que los emigrantes regresen a la isla, de acuerdo con nuevas estadísticas del gobierno estadounidense.
Con un mayor acceso a dinero en efectivo y documentos de viaje legales, la gran mayoría de los migrantes evitan el arriesgado viaje en balsa a través del Estrecho de la Florida. En cambio, la mayoría de los recién llegados pasan a través de México o vuelan directamente a Estados Unidos.
Cruzan fronteras por tierra
Más de 22.000 cubanos se presentaron en las fronteras de Estados Unidos con México y Canadá en el año fiscal que terminó el mes pasado. Eso prácticamente duplica la cifra de 2012 y casi triplica la de 2011, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.
Los cambios en las leyes cubanas han hecho más fácil para los ciudadanos viajar fuera de la isla con autorización legal. La reforma de las leyes de propiedad ahora permite a los cubanos vender casas y vehículos, lo que facilita a los posibles emigrantes reunir el dinero necesario para comprar los boletos de avión. Como resultado, el patrón histórico de la migración cubana está cambiando, con más personas que emprenden el viaje por aire y luego tierra, en lugar de balsas endebles.
El gobierno cubano pasa apuros para hacer crecer una economía disfuncional de planificación centralizada después de décadas de ineficiencia y falta de inversión. Cambios recientes destinados a fomentar el emprendimiento han dado pocos frutos y muchas personas están buscando oportunidades en otros lugares.
Aunque el número de cubanos que intentan llegar a Estados Unidos por mar también creció a cerca de 4.000 personas el año pasado, el mayor aumento provino de las personas que entran en Estados Unidos por tierra. Y aquellos que vuelan a Latinoamérica o directamente a Estados Unidos por lo general pertenecen a los estratos más prósperos y mejor conectados de la sociedad, lo que acelera la fuga de aquellos con alto nivel educativo.
Pasaporte español
Muchos cubanos están aprovechando la oportunidad que les ofreció España en 2008, cuando permitió a los descendientes de los exiliados durante la Guerra Civil española reclamar la ciudadanía del país europeo. Un pasaporte español permite la exención de visado a Estados Unidos, Europa y Latinoamérica.
El número de cubanos con pasaporte español se triplicó entre 2009 y 2011, cuando alcanzó 108.000 personas. Muchos de esos cubanos vuelan a México o Estados Unidos con sus pasaportes españoles, y luego presentan sus pasaportes cubanos ante los funcionarios estadounidenses.
Otros miles de viajeros hacen su primera parada en Ecuador, que quitó el requisito de visado para todos los turistas en 2008. El número de cubanos con rumbo a Ecuador alcanzó 18.078 en 2012, el último año del que hay estadísticas disponibles. Desde allí, muchos llegan al norte por avión, tren, barco o autobús a través de Colombia, Centroamérica y México.
Ir y venir a EEUU
El año pasado el gobierno extendió de uno a dos años el período de tiempo que los cubanos pueden pasar sin perder los derechos de residencia. Eso significa que los migrantes ahora pueden obtener residencia en Estados Unidos y aun así regresar a Cuba durante periodos prolongados, recibir prestaciones del gobierno e incluso invertir el dinero obtenido en Norteamérica.
Particularmente notable es la salida de los jóvenes educados con los medios para dejar la isla. En la capital, La Habana, parece que la mayoría de los veinte y treintañeros tiene un plan para irse más temprano que tarde, la mayoría a Estados Unidos. Casi todo el mundo tiene un amigo cercano o un familiar que ya partió al país del norte en los últimos años.
Decenas de inmigrantes cubanos aparecen cada semana en la oficina del Church World Service en Miami en busca de ayuda. Aquellos que no tienen familiares en Estados Unidos se han mudado a otras partes del país, donde encuentran empleo, vivienda y clases de inglés.
Primero a Ecuador
Raimel Rosel, de 31 años, dijo que dejó su trabajo en un centro de cría y genética porcina de La Habana cuando los agentes de seguridad del Estado comenzaron a interrogarlo sobre el ingreso adicional que ganaba como consultor privado. Viajó en avión a Ecuador en agosto y luego viajó al norte durante 30 días hasta la frontera de México.
Describió su viaje como "agotador", y una situación "bastante tensa".
"Considero que la lancha es una locura", dijo otro hombre en la oficina de la iglesia.
Él, su esposa y su hija tenían pasaportes españoles, dijo. Después de vender por 8.000 dólares su casa en la provincia de Matanzas, fuera de la capital, volaron a la Ciudad de México y luego a Tijuana, desde donde cruzaron hacia Estados Unidos. Se negó a proporcionar su nombre con el fin de proteger a sus familiares en Cuba de eventuales repercusiones.
Los cubanos que llegan a una frontera o aeropuerto estadounidense reciben automáticamente permiso para permanecer en el país bajo la Ley de Ajuste Cubano de 1966, lo que les permite solicitar la residencia permanente después de un año, casi siempre con éxito. Pero Estados Unidos limita el número de visas para inmigrantes cada año y las de turista son caras y difíciles de conseguir, sobre todo para los jóvenes que quieren más que nada salir, lo que les deja dos opciones: aire o mar.
"La gente está estudiando el terreno, viendo por donde les va mejor", dijo Felipa Martínez, una oficinista jubilada de 68 años en La Habana. "Antes era directo a los Estados Unidos... Ya la gente está yendo para Ecuador".
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