Las “madamas” del consejo Nacional Electoral
Las madamas del CNE en su afán de reptar y de complacer a los enchufados del narcorégimen han prohibido a los ciudadanos opinar y participar en el proceso electoral, violando la mitad de los artículos del librito azul
OPINIÓN | 01 de Diciembre de 2015
JOAQUIN CHAFFARDET
jchaffardet@gmail.com
@jchaffardet
Especial
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Especial
La desesperación del “como sea” de Nicolás Maduro le ha asegurado a las madamas del CNE unos añitos en el Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF). En el mismo INOF donde encerraron, agredieron, violaron y humillaron a María de Lourdes Afiuni.
La desesperación de un régimen que, independientemente de lo que diga o deje de decir el Consejo Nacional Electoral (CNE), está derrotado por el repudio casi unánime de los venezolanos. Parte del “como sea” de Maduro son las madamas del CNE que junto al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y el alto mando militar, es uno de los pilares fundamental del narco-Gobierno que azota a los venezolanos.
La acción de las madamas no se reduce al fraude en la totalización de los votos que suele anunciar como “irreversibles” Tibisay Lucena, cuya sola imagen es fiel representación de los horrores que el régimen ha representado para los venezolanos.
Las madamas del CNE han sido las ejecutoras de las “inhabilitaciones express” dictadas ilegalmente por ese misterioso funcionario cuyo nombre nadie recuerda, que está o estaba, o se supone que está o estaba, a cargo de la contraloría general.
Las madamas del CNE en su afán de reptar y de complacer a los enchufados del narcorégimen han prohibido a los ciudadanos opinar y participar en el proceso electoral, violando la mitad de los artículos del librito azul, cuya pequeñez parece expresión certera de la pequeñez moral de los jerarcas del régimen.
Pero uno de los más graves de los delitos de las madamas del régimen es el llamado “tarjetón electoral”, en el que para tratar de confundir a los venezolanos, estas vírgenes (no dudaría que haya más de una virgen, porque hay que tener valor) pusieron al lado de la tarjeta de la MUD-UNIDAD, la tarjeta de un partido secuestrado con la inscripción MIN-UNIDAD.
Este acto en particular, les garantiza a las madamas su celda en el INOF cuando sean juzgadas por un tribunal independiente. En efecto, el Artículo 70 de la Ley Contra la Corrupción, hoy letra muerta que debe resucitar en un futuro cercano dice:
Artículo 70. El funcionario público que abusando de sus funciones, utilice su cargo para favorecer o perjudicar electoralmente a un candidato, grupo, partido o movimiento político, será sancionado con prisión de un (1) año a tres (3) años.
La colocación de la tarjeta del MIN con la inscripción UNIDAD en letras 15 veces más más grandes que el nombre del partido MIN, al lado de la tarjeta de la Unidad, pone en evidencia que la intención de las madamas en colusión con Nicolás Maduro, es confundir a los electores en perjuicio de la Mesa de la Unidad Democrática. Nunca en la historia electoral de Venezuela se ha visto un hecho tan descarado.
Las madamas, abusando de sus funciones como rectoras del CNE, han utilizado su cargo para favorecer electoralmente al PSUV (o al gobierno que es lo mismo) y perjudicar electoralmente a la MUD. La acción delictiva de las madamas del CNE encaja perfectamente en cada uno de los supuestos de hecho del tipo penal contenido en el Artículo 70 de la Ley Contra la Corrupción.
Traigo a colación este solo delito porque está a la vista de todos y porque puede causar efectos en próximo proceso electoral. No necesita muchas explicaciones.
Pero las madamas del CNE y otros integrantes, presentes y pasados del CNE de la dictadura tendrán que responder de numerosos actos de corrupción, entre ellos Jorge Rodríguez y sus guisos con Smarmatic y la compra de las captahuellas, cuyos frutos le permiten recorrer con el moño suelto los sitios de “ambiente” con su parejo a bordo de su humilde Audi y vivir en un apartamento de súper lujo que puedo asegurar que no es de la herencia de su padre ni de su ejercicio profesional.
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