Ataque a la democracia

La intención es impugnar a 22 de los 112 diputados e irrespetar los resultados con el objetivo de hacerle perder poder político a la MUD

VENEZUELA | 25 de Diciembre de 2015

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Nicolás Maduro vuelve a sus andanzas. En realidad quizás nunca las abandonó. Aunque proclamó que respetaría el resultado de las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre en Venezuela, en realidad nunca en su ser interior estaba dispuesto a aceptar la voluntad del pueblo. Esa es la cualidad que define perfectamente a los dictadores.

El Gobierno venezolano se está inventando una nuevo recurso que viola la misma constitución que armó el chavismo y que está destinado a, como bien lo dicen los representantes de la Mesa de Unidad Democrática (MUD), a dar un golpe de estado judicial para retirarle la mayoría calificada a la oposición en la Asamblea Nacional.

Todo empezó cuando el mismo Maduro lanzó un manto de dudas sobre los resultados, sobre el Consejo Nacional Electoral y sobre un sistema que, cuando le favoreció en elecciones pasadas, calificó de infalible.

La intención es impugnar a 22 de los 112 diputados e irrespetar los resultados con el objetivo de hacerle perder poder político a la MUD.

Estas marañas chavistas no son nuevas, y menos por estas fechas de fiesta. Basta recordar que en diciembre pasado, por ejemplo, los diputados del Gobierno seleccionaron a su antojo a los jefes de las distintas instancias de los poderes en el país. Para esta ocasión, el “regalo” navideño es aún más pesado, porque apunta a erosionar la voluntad de la sociedad que se pronunció de forma rotunda ante la nefasta administración que lidera Maduro.

Y a diferencia de las democracias reales en Venezuela no existe el balance de poder, y por ello el Gobierno tiene todo el aparato judicial a sus pies, a su servicio para ejecutar cualquier medida que vaya en perjuicio de la mayoría.

Es hora, una vez más, de subir la guardia, de estar alerta ante esta nueva emboscada del chavismo, tan acostumbrado a hacer estas maniobras detrás del telón.