Vuelo Pekín-La Habana busca atraer al turista chino
Se trata de la primera comunicación directa entre la segunda economía mundial y el Caribe, y también de la primera línea entre China y América Latina operada por una aerolínea del país asiático.
Varios turistas chinos caminan en el Barrio Chino de La Habana, a salvo del intenso frío que reina en su país EFE
diciembre 27, 2015
La nueva conexión aérea entre Pekín y La Habana busca atraer a los turistas de China, que ya es el principal emisor de turistas mundial, a Latinoamérica y el Caribe, zonas poco conocidas por los viajeros de la potencia asiática
.El vuelo de la aerolínea Air China que despegó este domingo del aeropuerto internacional de Pekín abre una nueva ruta de entrada a Latinoamérica para los turistas chinos, los que más gastan durante sus viajes con diferencia, según datos de la Organización Mundial del Turismo (OMT).
Se trata de la primera comunicación directa entre la segunda economía mundial y el Caribe, y también de la primera línea entre China y América Latina operada por una aerolínea del país asiático, ya que existen vuelos a México o Brasil gestionados por empresas extranjeras.
El Boeing 777 tiene planeado llegar este domingo a las 20.15 horas a La Habana (1.15 GMT del lunes), después de 19 horas y media de vuelo y una parada técnica para repostar en Montreal (Canadá).
Este vuelo busca cambiar las dinámicas turísticas de los chinos, que prefieren viajar por Asia y Europa antes que a América, y en caso de que vayan allí, suelen apostar por visitar EEUU, por lo que el resto del continente aún les es desconocido.
La apuesta por un vuelo entre China y Cuba no es casual, tal y como recordó hoy el embajador de Cuba en China, Alberto Jesús Fernando Silva, quien elogió la "amistad de larga data" entre ambos países, en un acto de inauguración organizado por la legación cubana y Air China en el aeropuerto de Pekín antes del despegue del vuelo.
Los vínculos diplomáticos y culturales entre China y Cuba se remontan a 1960, cuando la isla caribeña dio el paso como primer país latinoamericano en establecer relaciones con el régimen comunista de Mao Zedong.
Cuba está presente en el imaginario colectivo de los chinos y la salsa, los puros habanos o el ron cubano son productos ampliamente conocidos en la potencia asiática, algo que no pasa con otros países de América Latina o el Caribe, prácticamente desconocidos para el ciudadano chino medio.
El embajador cubano pronosticó que este vueloincrementará la llegada de "turistas y hombres de negocios chinos" a la isla y muchos otros países latinoamericanos buscan darse a conocer en China a través de diferentes estrategias.
El principal país latinoamericano para el turismo chino es México, que quiere potenciar una imagen de destino cultural, según explicó a Efe la Embajada de este país en Pekín.
Pero otros países apuestan por modelos turísticos distintos: por ejemplo, según apuntó a Efe la directora de la Oficina dominicana de Desarrollo Comercial en Pekín, Rosa Ng Báez, promover el turismo "de lujo" en este país caribeño es importante, algo relacionado con el alto gasto del turista chino en los viajes.
Aún así, muchos países que quieren atraer a este viajero asiático tienen poca infraestructura adaptada, como guías locales que sepan hablar mandarín u hoteles y servicios escritos en caracteres chinos.
En este aspecto, hay algunos que lo tienen más fácil: es el caso de Perú, un país que -tal como explicó el embajador en Pekín, Juan Carlos Capuñay, a Efe- tiene una comunidad de descendientes chinos de 2.5 millones de personas, por lo que el habla y un trato cercano son más fáciles.
A eso se suman factores como poder pagar con tarjetas de crédito Union Pay (las que utilizan la práctica totalidad de los bancos chinos), una opción de la que no todos disponen.
Otros países como Chile lo tienen más complicado, por la lejanía geográfica y la poca presencia en el imaginario del turista chino, aunque en este caso, según el director comercial de ProChile, Andreas Pierotic, se apuestan por medidas como el visado gratuito en ciertas condiciones o potenciar el estudio de chino en las escuelas.
En varios casos, se ve el potencial del turismo chino más a medio que corto plazo, cuando la clase media china se amplíe y con ello los destinos internacionales a su alcance.
Otro factor de importancia, con el que todas las autoridades entrevistadas por Efe coincidieron, es que el turista chino suele viajar más en grupo y quiere rentabilizar su travesía oceánica visitando más de un país, el llamado "turismo de ruta".
El nuevo vuelo entre Cuba y China puede abrir una puerta a este tipo de viajero transfronterizo, un perfil que se debate en organismos supranacionales como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) o la Alianza del Pacífico, constituida por Chile, Colombia, México y Perú.
Cuba está presente en el imaginario colectivo de los chinos y la salsa, los puros habanos o el ron cubano son productos ampliamente conocidos en la potencia asiática, algo que no pasa con otros países de América Latina o el Caribe, prácticamente desconocidos para el ciudadano chino medio.
El embajador cubano pronosticó que este vueloincrementará la llegada de "turistas y hombres de negocios chinos" a la isla y muchos otros países latinoamericanos buscan darse a conocer en China a través de diferentes estrategias.
El principal país latinoamericano para el turismo chino es México, que quiere potenciar una imagen de destino cultural, según explicó a Efe la Embajada de este país en Pekín.
Pero otros países apuestan por modelos turísticos distintos: por ejemplo, según apuntó a Efe la directora de la Oficina dominicana de Desarrollo Comercial en Pekín, Rosa Ng Báez, promover el turismo "de lujo" en este país caribeño es importante, algo relacionado con el alto gasto del turista chino en los viajes.
Aún así, muchos países que quieren atraer a este viajero asiático tienen poca infraestructura adaptada, como guías locales que sepan hablar mandarín u hoteles y servicios escritos en caracteres chinos.
En este aspecto, hay algunos que lo tienen más fácil: es el caso de Perú, un país que -tal como explicó el embajador en Pekín, Juan Carlos Capuñay, a Efe- tiene una comunidad de descendientes chinos de 2.5 millones de personas, por lo que el habla y un trato cercano son más fáciles.
A eso se suman factores como poder pagar con tarjetas de crédito Union Pay (las que utilizan la práctica totalidad de los bancos chinos), una opción de la que no todos disponen.
Otros países como Chile lo tienen más complicado, por la lejanía geográfica y la poca presencia en el imaginario del turista chino, aunque en este caso, según el director comercial de ProChile, Andreas Pierotic, se apuestan por medidas como el visado gratuito en ciertas condiciones o potenciar el estudio de chino en las escuelas.
En varios casos, se ve el potencial del turismo chino más a medio que corto plazo, cuando la clase media china se amplíe y con ello los destinos internacionales a su alcance.
Otro factor de importancia, con el que todas las autoridades entrevistadas por Efe coincidieron, es que el turista chino suele viajar más en grupo y quiere rentabilizar su travesía oceánica visitando más de un país, el llamado "turismo de ruta".
El nuevo vuelo entre Cuba y China puede abrir una puerta a este tipo de viajero transfronterizo, un perfil que se debate en organismos supranacionales como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) o la Alianza del Pacífico, constituida por Chile, Colombia, México y Perú.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Enviar comentarios: