ADIOS AL 2015.
Por: Ariel
Clavijo.
Ha transcurrido
otro año sin que se vea la luz al final del túnel. Para muchos más optimistas
que yo, el día de la caída de la tiranía está cerca, pero esa cercanía no es
posible si primeramente no somos capaces de acercarnos nosotros mismos para
establecer un verdadero dialogo entre las diferentes corrientes dentro de la
lucha por la libertad de Cuba. Hoy más que nunca, necesitamos de la solidaridad
de los países Latinoamericanos y europeos que visualizan una brecha en el
restablecimiento de las relaciones diplomáticas y comerciales entre EEUU y
Cuba; una brecha que deja al descubierto la farsa montada por el tirano Raúl
Castro y que lo consolida una vez más como el único que no permitirá una
apertura honrosa en la cual el pueblo cubano recupere su independencia política
y económica, donde el inversionista tenga la seguridad que su inversión será
respetada, donde el ciudadano cubano tenga las mismas oportunidades que el
inversionista extranjero, donde el crecimiento de la economía nacional sea
palpable y se ajuste a una realidad tangible, donde los poder Ejecutivo,
Judicial y Legislativo no interfieran con la recuperación económica y velen por
la justa aplicación de las leyes dentro de una sociedad en desarrollo,
Hemos sido
testigos de los fracasos de la política del Presidente Barak Obama con respecto
a Cuba, sin embargo, vemos como el Gobierno de los Estados Unidos ha sido capaz
de debilitar las sanciones que pesaban sobre la tiranía de los Castro y con
ello la paulatina recuperación económica
de Cuba que en nada ha beneficiado a la población hambrienta, no solo de
alimentos, también de conocimientos. Nos encontramos ante una avalancha humana
de viajeros a la isla esclava que, indolentemente van a dejarle los necesitados
dólares al tirano sin tener en cuenta que el pueblo de Cuba no recibirá los
beneficios de esas ganancias pues todo irá a parar a las arcas ya repletas del
tirano y sus familiares y de aquello, que por estar plenamente identificados
con los crímenes perpetrados por la tiranía, se encuentran en la obligación de
seguir los pasos de aquel que ha destruido, no solo la economía de una país,
sino también ha contribuido al deterioro moral de la juventud, a la división de
la familia establecidas estas como una política de Estado.
El Presidente Obama, al aplicar esta política de reconciliación con la tiranía de los Castro, nunca pensó que la reconciliación solo sería entre él y el tirano Castro y no como sus asesores le hicieron ver que el pueblo de cuba se vería beneficiado plenamente y que su estatus cambiaria vertiginosamente y que por esto la política del Partido Demócrata ganaría simpatizantes entre las filas de los cubanos en el exilio.
El Presidente Obama, al aplicar esta política de reconciliación con la tiranía de los Castro, nunca pensó que la reconciliación solo sería entre él y el tirano Castro y no como sus asesores le hicieron ver que el pueblo de cuba se vería beneficiado plenamente y que su estatus cambiaria vertiginosamente y que por esto la política del Partido Demócrata ganaría simpatizantes entre las filas de los cubanos en el exilio.
No solo ha
quedado demostrado que las medidas adoptadas han sido un fracaso, sino que han
provocado otra crisis migratoria y esta vez se han visto envueltos varios
países de la América Latina, poniendo a prueba una vez más la capacidad
solidaria de algunas Condados como Miami Dade para absorber a más de 6000
nuevos residentes que en su mayoría no tienen familiares u otras personas que
los acoja teniendo esto una similitud al éxodo del Mariel.
Las
conversaciones secretas del Presidente Obama con la tiranía de los Castro y las
concesiones hechas al mismo, se han convertido en un bumerán que no se le ve
salida por ninguna parte y le han proporcionado al la decadente tiranía de Cuba
un segundo aire que no se prevé cuánto tiempo más le dará de vida a la tiranía
más antigua del universo.
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