sábado, 21 de noviembre de 2015

“Ortega y Castro tienen un juego político con los cubanos inmigrantes”

“Ortega y Castro tienen un juego político con los cubanos inmigrantes”

Una excomandante guerrillera asegura que los migrantes varados en Costa Rica son rehenes del juego político entre el gobierno sandinista y Cuba

RELACIONES INTERNACIONALES | 20 de Noviembre de 2015
“Ortega y Castro tienen un juego político con los cubanos inmigrantes”
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En un comunicado de su Ministerio de Relaciones Exteriores, Cuba afirma que está en contacto con ambos países para encontrar una solución "rápida y adecuada" al problema. "Estos ciudadanos son víctimas de la politización del tema migratorio por parte del Gobierno de los EEUU, de la Ley de Ajuste Cubano y, en particular, de la aplicación de la llamada política de 'pies secos-pies mojados'", afirmó el gobierno de la isla. (EFE)
SAN JOSÉ.- JOSUE BRAVO
Especial
“La crisis humanitaria originada por los más de 2.000 cubanos varados del lado costarricense en el punto fronterizo de Peñas Blancas constituye parte del juego político de Nicaragua y Cuba, con el objetivo de que la isla presione a Estados Unidos para que derogue la Ley de Ajuste Cubano”.
Así lo afirma la excomandante guerrillera y líder del Movimiento Renovador Sandinista, Dora María Téllez, quien califica como “un acto de crueldad” no solo cerrarle el paso por Nicaragua, sino lanzarle al Ejército y la policía para devolverlos a Costa Rica, una vez que ellos cruzaron a territorio nicaragüenses en medio de la desesperación por continuar su viaje a Estados Unidos.

“El gobierno nicaragüense, ha estado cumpliendo el papel que el Gobierno cubano quiere para presionar a los Estados Unidos para la derogación la Ley de Ajuste Cubano. Así lo creo y me lo confirmó el comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba [que atribuye la crisis a la migratoria a las políticas estadounidense respecto a los inmigrantes cubanos],  dijo Tellez.
“Casi los 2.000 cubanos que permanecen varados en la frontera, están siendo prisioneros del juego político entre los gobiernos nicaragüense y cubano. Yo no veo ningún problema de soberanía entre Costa Rica y Nicaragua, no veo ningún problema de conflictividad territorial entre Costa Rica y Nicaragua. Veo una acción con cero solidaridad, con cero gratitud y cero respeto de los derechos humanos del gobierno nicaragüense que también reprimió a los migrantes que ya tienen una situación desesperada, y los convierten en prisioneros del juego político”, añadió.
En un comunicado de su Ministerio de Relaciones Exteriores, Cuba afirma que está en contacto con ambos países para encontrar una solución "rápida y adecuada" al problema. "Estos ciudadanos son víctimas de la politización del tema migratorio por parte del Gobierno de los EEUU, de la Ley de Ajuste Cubano y, en particular, de la aplicación de la llamada política de 'pies secos-pies mojados'", afirmó el gobierno de la isla.
En tanto, el Gobierno sandinista no se cansa de denunciar incluso en un comunicado con errores ortográficos, la supuesta “arrogancia y prepotencia de Costa Rica que ignorando el Derecho  Internacional y los Acuerdos de los que  todos somos Signatarios, ha violentado nuestro  territorio, amenazado y bloqueado el comercio y la carga internacional, y está concentrando más Ciudadan@s cuban@s, en nuestra Frontera Sur, como presión y chantaje sobre nuestro”.
Nicaragua exige incluir en la discusión de la crisis con cubanos que se haría la próxima semana a nivel de cancilleres en San Salvador, el problema migratorio de centroamericanos a Estados Unidos.
“También reitera que a esta emigración ilegal cubana, que arriesga a quienes emprenden esa ruta hacia la ilusión del paraíso norteamericano, no se les devuelve por centenares y miles, como sucede semanalmente con las mujeres, niñ@s, jóvenes y familias que de Centroamérica buscan llegar a Estados Unidos”, dice textualmente el comunicado del “Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional” de la Nicaragua “Cristiana, socialista y solidaria” de Daniel Ortega.
Téllez explicó que la migración cubana a Norteamérica es la misma salida que hacen los nicaragüenses hacia Costa Rica y otros países: por motivos económicos en busca de mejores condiciones de vida.
“Está claro que lo que ocurre en la frontera de Peñas Blancas es una crisis humanitaria de verdad, a quienes el Gobierno de Ortega ha tratado como si fueran delincuentes que vienen a invadir el país”, dijo.
“Entonces ha desplegado el ejército, ha desplegado la policía, ha desplegado fuerzas de toda naturaleza  y ha hecho un acto de suprema crueldad y represión contra migrantes cubanos que van a Estados Unidos”, indicó.
Para Téllez, la salida a la crisis es sencilla, desde su punto de vista, debe dárseles una visa humanitaria y proporcionarles auxilio y agua a estas personas para que sigan su ruta a Estados Unidos. Además debe avisársele a Honduras de que se trata de un grupo al que nosotros estamos dándole una visa humanitaria, igual que antes se la dio Costa Rica. Ahora dénselas ustedes también y gestiónenla con Guatemala y así va, eso es lo humano que no le hace daño a nadie”, puntualizó.
“Yo veo a Daniel Ortega ‘politiqueando’ a costilla de los derechos humanos de los migrantes cubanos”, consideró.
Cientos de cubanos siguen llegando
La cantidad de cubanos que están varados en Costa Rica subió a unos 2.500 durante esta semana. Inicialmente eran dos grupos. Uno de 334 que se aglomeró la semana pasada en San José y 1.587 que pedían entrada en Paso Canos en Panamá.
A estos dos grupos ubicados en albergues en La Cruz, cantón fronterizo y Peñas Blancas; se han sumado unos 600 más que llegaron entre domingo y ayer jueves, dado que Costa Rica les sigue otorgando visas de tránsito extraordinarias.
Solo el martes ingresaron 63 cubanos por Paso Canoas, el miércoles 136 y hasta la tarde de ayer jueves 263. Medios de comunicación panameños informaron además, que unos 600 cubanos más están en Puerto Obaldía, en la comarca Guna Yala, en el litoral Caribe y a 250 kilómetros al este de la ciudad de Panamá.
La comunidad volvió a trastocarse por la llegada masiva de cubanos procedentes de Colombia, país al que llegaron a su vez desde Ecuador.
“Hombres, mujeres y niños salieron de la selva con sus mochilas a la espalda, exhaustos y hambrientos, pero con entusiasmo, porque habían logrado llegar a Panamá, desde donde sabían que las cosas serían mejor y tendrían apoyo de las autoridades para continuar su viaje”, según La Prensa de Panamá.
La intención de estos 600 inmigrantes es transitar por Panamá hasta llegar a Paso Canoas, donde Costa Rica les otorgará visas extraordinarias de turismo.
Solo para llegar hasta Puerto Obaldía los cubanos han gastado entre 2.000 y 3.000 dólares, según relataron al medio canalero.
El viaje en lancha desde este punto a la ciudad de Colón les cuesta 80 dólares, pero en avioneta pasa de los 200 dólares. El Servicio Nacional de Migración (SNM) admitió que esta oleada de cubanos ha saturado los servicios migratorios en Puerto Obaldía. 
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