Chavismo apela al terror político de cara a las elecciones
Los ataques al estilo chavista buscan intimidar, amedrentar y amenazar a quienes disienten, porque para el régimen, ellos no son rivales, sino enemigos
OLA DE VIOLENCIA | 30 de Noviembre de 2015
CARACAS.-JUAN FRANCISCO ALONSO
Especial
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Nueve es el número de ataques que la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) contabiliza contra sus candidatos y actos proselitistas desde el pasado 8 de noviembre.
Ese día, el gobernador de Miranda, Henrique Capriles Radonski, denunció que grupos oficialistas armados intentaron impedirle que celebrara un recorrido de la precampaña para las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre en los Valles del Tuy, región vecina a Caracas.
Sin embargo, el ataque más grave hasta ahora ocurrió el pasado miércoles 25, cuando el secretario general de Acción Democrática (AD) en el llanero estado Guárico, en el centro del país, Luis Manuel Díaz, murió tras recibir un balazo justo al terminar un mitin en el que también estaba Lilian Tintori, esposa del encarcelado exalcalde de Chacao, Leopoldo López.
Desde el partido del opositor asesinado no dudaron en responsabilizar al oficialismo de lo ocurrido, versión que ha sido negada de plano por el presidente Nicolás Maduro, quien calificó el crimen como “un ajuste de cuentas”, debido a que Díaz tenía antecedentes penales; y además aseveró que “quien va ganando el partido no busca trancarlo”.
Seguidores de partidos políticos opositores asisten a una manifestación de campaña en Caracas. (EFE)
Sea cual fuere el móvil de los sucesos del miércoles, lo cierto es que cada vez son más los que responsabilizan a las autoridades por el cariz que ha venido tomando la campaña. ¿La razón? Algunos pronunciamientos hechos por el Jefe del Estado, como el que realizó el pasado 13 de octubre, cuando en un acto giró la siguiente instrucción a sus seguidores: “Tenemos que prepararnos para ganar las elecciones del 6D como sea, ganar como sea”.
El sociólogo de la Universidad Central de Venezuela, Carlos Raúl Hernández; y el investigador del Centro de Estudios Políticos de la Universidad Católica Andrés Bello, Daniel Fermín, forman parte del grupo que responsabiliza al mandatario venezolano de lo ocurrido.
“Maduro y Diosdado Cabello están permanentemente llamando a desconocer los resultados de las elecciones y eso genera violencia”, afirmó Hernández, mientras que Fermín agregó: “Cuando el Presidente dice que hay que ‘ganar como sea’ abre una peligrosa puerta a la violencia, porque lo que dice no lo está diciendo un ciudadano cualquiera, lo dice el Comandante en Jefe de la Fuerza Armada Nacional y el jefe de un partido que tiene entre sus miembros a grupos irregulares armados que pueden interpretar estas palabras como una instrucción. Esta ola de violencia es culpa del lenguaje irresponsable del Presidente”.
Para Hernández los ataques sufridos por Capriles, Tintori o los aspirantes a la reelección Richard Blanco y Manuel Pizarro no deberían sorprender, pues “ese es el estilo chavista, el estilo revolucionario que busca intimidar, amedrentar y amenazar a quienes disienten, porque para ellos el adversario no es un rival sino un enemigo al que hay que aniquilar”.
Para el analista lo ocurrido en las últimas tres semanas persigue “meter miedo” entre los votantes indecisos, los cuales, rondan el 30%, según las encuestas y serán decisivos para determinar en manos de quién termina la Asamblea Nacional. Sin embargo, cree que el efecto logrado ha sido el contrario.
Henry Ramos Allup, miembro de la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD). (EFE)
“La gente está enardecida con el Gobierno”, afirmó y relató que en la noche del jueves el candidato oficialista por el circuito 3 de Caracas, Daniel Aponte, el contrincante de Henry Ramos Allup, el líder del partido en el que militaba el asesinado opositor, no pudo realizar el mitin que tenía previsto en una plaza porque los vecinos se lo impidieron con un cacerolazo.
Por su parte, Fermín hizo suyo el argumento esgrimido por Maduro de que “quien va ganando no quiere trancar el juego” y aseveró: “Todos los estudios de opinión revelan que en el país hay una sed de cambio y ante ese cuadro, el oficialismo puede haber caído en la desesperación y está tratando de intimidar ya no a los candidatos opositores, sino a los votantes”.
A lo largo de estos 16 años de Revolución chavista, en innumerables ocasiones el fallecido Hugo Chávez y ahora su sucesor, han apelado al miedo para atraer votos, alegando que son los “únicos que pueden garantizar la paz” o que sin ellos “habrá caos”.
Preocupación a futuro
El investigador del Centro de Estudios Políticos de la UCAB no dudó expresar sus temores porque los sucesos violentos registrados recientemente sean un abrebocas de lo que pueda ocurrir el 6D y luego, si es que se materializa una victoria opositora.
“La señal que se manda es preocupante, porque si en la campaña pasa, esto no habría que descartar que el día de las elecciones volvamos a ver a grupos de motorizados rodeando los centros electorales y amenazando a votantes o que se produzcan altercados”, dijo, al tiempo que agregó: “También a futuro esos grupos irregulares podrían actuar y ejercer un tipo de oposición violenta en la calle”.
Estos temores parecen estar fundados, pues el jueves en un acto desde el llanero estado Portuguesa, en la zona central de la nación sudamericana, el mandatario pidió a los suyos: “Vamos a cuidar cada día, cada hora desde hoy hasta el 31 de diciembre cada cuadra, cada comunidad, avenida, cada pueblo, cada ciudad y cada estado, convirtamos en los vigilantes de la paz, en los garantes de la paz”, aunque luego agregó: “Nosotros estamos decididos a ser libres como sea y nadie nos va a parar, nadie nos va a detener hasta la victoria como sea, como sea, que se entienda bien. Ustedes entienden cuando yo digo: como sea”.
Para evitar este funesto escenario Fermín hizo un llamado a las autoridades a cumplir su papel, recordando que “los estudios que manejamos revelan que el 65% de los venezolanos no confían del Consejo Nacional Electoral (CNE), sin embargo más del 80% expresa su deseo de votar y eso indica que la inmensa mayoría no quiere matarse, pero para que eso no ocurra es necesario que haya garantías y esas garantías las deben dar quienes tienen responsabilidad de Gobierno”.
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