El Gobierno argentino califica de 'espanto' el editorial de La Nación sobre la dictadura
"Abominable". "Nefasto". "Lamentable". Pocas veces antes un editorial de un periódico generó un rechazo tan unánime en Argentina. El diario conservador 'La Nación' publicó ayer un polémico texto en sus páginas editoriales bajo el título 'No más venganza' en el que sugería el fin de los juicios de lesa humanidad contra los represores de la última dictadura, una de las banderas políticas que impulsó el kirchnerismo durante la última década. La respuesta del Gobierno no se ha hecho esperar. El jefe del Gabinete de ministros, Aníbal Fernández, ha salido este martes en defensa de esa política de derechos humanos y ha declarado: "Me parece un espanto la editorial".
Fernández ha recordado que Argentina "es el primer lugar del mundo donde resuelve puertas adentro con su legislación, con sus jueces, con sus fiscales, un tema de este tipo. Nadie inventa nada y ahí están los testimonios. No hay venganza en esta situación. Hay memoria, verdad y justicia", ha señalado el "número dos" del Gobierno argentino.
Publicado al día siguiente de la victoria electoral del conservador Mauricio Macri, el editorial ha provocado el rechazo unánime de políticos, intelectuales y defensores de los derechos humanos. La indignación que recorrió el país se vivió incluso en la propia redacción del periódico. Por primera vez en su centenaria historia, 'La Nación' vio cómo sus propios trabajadores repudiaban el editorial en una emotiva y multitudinaria asamblea, y lanzaban a las redes sociales un comunicado de condena que convirtió la polémica en tendencia mundial en Twitter durante varias horas.
Tal fue el rechazo en el seno de la redacción que el periódico se ha visto en la necesidad de publicar este martes en su edición impresa el comunicado de los trabajadores en el que expresan sus discrepancias y reclaman que los juicios contra los represores no se detengan: "Los trabajadores del diario 'La Nación' le decimos sí a la democracia, a la continuidad de los juicios por delitos de lesa humanidad y le decimos no al olvido. Por memoria, verdad y justicia", concluye el texto que acompaña a la histórica imagen de una redacción levantada contra la línea editorial del periódico en materia de derechos humanos.
En el polémico editorial, 'La Nación' señalaba que "las ansias de venganza deben quedar sepultadas de una vez para siempre", en referencia a los cientos de juicios de lesa humanidad impulsados bajo los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchnery que han llevado a la cárcel a más de 500 represores de la última dictadura (1976-1983). El diario llegaba a comparar a la guerrilla izquierdista argentina de los años 70 con el terrorismo yihadista: "Los trágicos hechos de la década del setenta han sido tamizados por la izquierda ideológicamente comprometida con los grupos terroristas que asesinaron aquí con armas, bombas e integración celular de la que en nada se diferencian quienes provocaron el viernes 13, en París, la conmoción que sacudió al mundo". Y calificaba de "vergüenza nacional" la situación de los represores con condena firme: "Hay dos cuestiones urgentes por resolver. Una es el vergonzoso padecimiento de condenados, procesados e incluso de sospechosos de la comisión de delitos cometidos durante los años de la represión subversiva y que se hallan en cárceles a pesar de su ancianidad. Son a estas alturas más de trescientos los detenidos por algunas de aquellas razones que han muerto en prisión, y esto constituye una verdadera vergüenza nacional".
El editorial, publicado al día siguiente de la victoria de Macri en las urnas y a pocos días de que Kirchner abandone la Casa Rosada, ha sido interpretado desde varias tribunas políticas y mediáticas como una "presión" del diario 'La Nación' al nuevo Gobierno conservador que asumirá el 10 de diciembre. El periódico 'Página 12', en las antípodas ideológicas de 'La Nación', dedica este martes su portada al escandaloso editorial: "No esperaron ni un día", reza el título de 'Página 12', y recuerda que Macri declaró ayer en una conferencia de prensa que los juicios (de lesa humanidad) continuarán.
Entre los cientos de críticas de rechazo que ha suscitado el editorial, tal vez el más trascendente haya sido el de las Abuelas de la Plaza de Mayo, que llevan décadas luchando contra el olvido de las miles de víctimas que dejó la sangrienta dictadura militar en Argentina. Su presidenta, Estela de Carlotto, declaró: "El editorial intenta retroceder a un pasado nefasto y condicionar al gobierno que viene para abrir las cárceles para estos genocidas".
La catarata de críticas que provocó el editorial y el hecho de que se "viralizara" el escándalo llevó al diario a publicar algunas de esas reacciones en su plataforma web y en su edición impresa de este martes.
Para el abogado de derechos humanos Eduardo Barcesat, el editorial de 'La Nación' "reclama el cese de una supuesta conducta de venganza, cuando se trata de crímenes de lesa humanidad que, bajo cualquier régimen político de cualquier país que haya suscrito los tratados de derechos humanos, forzosamente debían ser juzgados bajo las mismas pautas que operaban en la Argentina. Es lamentable".
La dirigente de centroizquierda Victoria Donda también ha visto en el editorial una "justificación del terrorismo de Estado". Por su parte, el ex jefe del Gabinete de ministros kirchnerista Jorge Capitanich calificó de "abominable" el texto. El célebre periodista Jorge Rial, que cuenta con 3,5 millones de seguidores en Twitter, fue el más expeditivo de todos al publicar varios tuits muy duros contra los propietarios del diario
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