Libertad para todos los presos políticos
Detalle de uno de los carteles de la campaña 'Occupy tu punto WiFi', realizado por Annelys Casanova.
Con frecuencia, opositores y sus familiares denuncian que el régimen "fabrica cargos" para encarcelar disidentes. Otra práctica habitual es acusar a los activistas de delitos comunes como desorden público, amenaza, atentado, desacato, o procesarlos bajo la figura de "peligrosidad social predelictiva".
En las cárceles, los opositores sufren golpizas y otros abusos de las autoridades penitenciarias. Entre los casos más recientes y graves está el de Mario Alberto Hernández Leyva, vicepresidente del Movimiento Opositores por una Nueva República y Movimiento Democracia, además de coordinador del Frente Nacional de Resistencia y Desobediencia Civil Orlando Zapata Tamayo, encarcelado bajo cargos de "atentado y desacato" desde noviembre de 2015.
Hernández Leyva fue uno de los 53 presos políticos liberados a petición del Gobierno de Estados Unidos como parte de las negociaciones para el restablecimiento de relaciones diplomáticas. En el último año ha pasado por prisiones de La Habana, Villa Clara y Holguín.
En la cárcel conocida como El Pre, de Santa Clara, los abusos físicos que sufrió lo dejaron con problemas de movilidad. Mantenerlo en una prisión distante de su lugar de residencia para dificultar las visitas de sus allegados es otro recurso de las autoridades para intentar quebrar su voluntad.
A propósito del natalicio de José Martí, este 28 de enero un grupo de activistas impulsa una campaña que pide la liberación de todos los presos políticos y mejor acceso a internet.
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