Liberado sin cargos el sindicalista independiente Iván Hernández Carrillo
Hernández Carrillo, miembro del Grupo de los 75, había sido arrestado con violencia el domingo, al llegar al Aeropuerto Internacional de La Habana procedente de Estados Unidos y negarse a ser sometido a un registro en condiciones que consideró irregulares.
"Pienso que esto es un pase de cuentas por la actividad que yo realicé en el exterior vinculada con el sindicalismo, a la denuncia que hicimos en la arena internacional sobre la situación laboral que hay dentro de Cuba con los trabajadores y con los sindicalistas independientes", dijo Hernández Carrillo a DIARIO DE CUBA desde el aeropuerto, a donde regresó este martes para reclamar la devolución de su equipaje.
"Ese apoyo que yo logré conseguir para el sindicalismo libre es lo que ha provocado esta represión brutal que el régimen desató contra mi persona", insistió.
Según relató Hernández Carrillo, al arribar el domingo a Cuba, funcionarios de Inmigración lo estaban esperando.
"Ellos querían revisarme el equipaje, pero no como está establecido", dijo el sindicalista. "Yo no me opongo a que registren mis pertenencias, pero ellos querían llevarme para un cuarto aislado y yo exigí que me revisaran en el mismo lugar en el que revisan a todo el mundo".
"Me dijeron que no, que me tenían que llevar a revisarme en un cuarto y que yo tenía que colaborar en ese atropello", añadió Hernández Carrillo.
"Me negué y alrededor de ocho funcionarios de Inmigración se personaron, me arrastraron por el suelo y, mientras me arrastraban, me dieron patadas. Después me montaron en un auto, me sacaron del aeropuerto y me entregaron a la Policía".
Los registros en cuartos aislados a opositores que regresan de viaje se han vuelto habituales. También las confiscaciones de pertenencias y documentos.
Hernández Carrillo dijo que fue trasladado a una unidad de la Policía en Santiago de las Vegas y amenazado con ser procesado bajo el cargo de "desobediencia".
"Me pusieron en una celda tapiada, sin ventilación, sin luz y sin agua, que tenía que compartir con cinco presos comunes", denunció el exprisionero político.
Confirmó que inicialmente las autoridades se negaron a que recibiera la medicación que necesita para la hipertensión que padece.
"Pasé una noche muy mala, con la presión alta, pero no se conmovieron con esa situación. Mi mamá incluso le dijo al capitán que estaba de jefe de turno el domingo que yo era hipertenso y que tenía tratamiento, pero no le hicieron caso", indicó Hernández Carrillo. El lunes por la tarde, horas antes de ser liberado, recibió atención médica.
Hernández Carrillo es uno de los prisioneros de la Primavera Negra de 2003 que rechazó el exilio como condición para ser excarcelado.
Las autoridades le permitieron salir de la Isla por una sola vez y aprovechó ese viaje para llevar la denuncia sobre la situación de los trabajadores cubanos a la Conferencia Internacional de Trabajo, en Ginebra, y a reuniones con organizaciones civiles y políticas en Madrid, Washington y Miami.
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