El congresista Mario Diaz-Balart (izq.) y el líder opositor Guillermo Fariñas.
Mario Diaz-Balart lamentó que los opositores cubanos tengan que recurrir a medidas extremas para mostrar al mundo "la maldad de la tiranía" castrista.
El congresista republicano Mario Diaz-Balart lamentó este martes que los opositores cubanos tengan que recurrir a medidas extremas para protestar por la creciente represión del régimen contra ellos en la isla.
La declaración de Díaz-Balart hace alusión a la huelga de hambre de Guillermo Fariñas, y de otros activistas de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), en Santiago de Cuba y La Habana.
"La huelga de hambre de Guillermo Fariñas, galardonado con el Premio Sajarov de la Unión Europea para la libertad de pensamiento, junto con las huelgas de otros activistas, incluyendo varios de la Unión Patriótica de Cuba, muestra la disposición del movimiento pro democracia de Cuba de recurrir a medidas extremas para protestar contra la represión creciente del régimen de Castro. Es lamentable que se sientan obligados a recurrir a estas medidas para que el mundo vea la maldad de la tiranía a que se enfrentan cada día", subrayó el congresista.
Diaz-Balart hizo un llamado a condenar la represión contra los opositores y activistas de derechos humanos en la isla.
"Su mensaje no podría ser más claro. El brutal régimen de Castro sigue siendo el peor violador de derechos humanos del hemisferio y reprime la disidencia con palizas, detenciones e intimidación. Insto a los que valoren los derechos humanos más fundamentales a que condenen la barbarie de la dictadura y expresen su solidaridad con el pueblo cubano", dijo.
El congresista lamentó que la Administración Obama no haya presionado al gobierno cubano para que respete el derecho de los disidentes a manifestarse pacíficamente y expresar libremente sus ideas.
"Es vergonzoso que la fallida política de apaciguamiento del presidente Obama no haya hecho nada para ayudar a los defensores de la democracia, sino que ha envalentonado a sus opresores. El presidente Obama afirmó que, como parte del ‘acuerdo’ con Castro en diciembre de 2014, las organizaciones internacionales como el Comité Internacional de la Cruz Roja tendrían acceso a la isla. Esto parece haber sido una mentira. Con activistas valientes arriesgando sus vidas por la libertad, lo mínimo que podría hacer el presidente Obama es exigirle al régimen que cumpla sus compromisos”, concluyó la declaración del congresista.
La declaración de Díaz-Balart hace alusión a la huelga de hambre de Guillermo Fariñas, y de otros activistas de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), en Santiago de Cuba y La Habana.
"La huelga de hambre de Guillermo Fariñas, galardonado con el Premio Sajarov de la Unión Europea para la libertad de pensamiento, junto con las huelgas de otros activistas, incluyendo varios de la Unión Patriótica de Cuba, muestra la disposición del movimiento pro democracia de Cuba de recurrir a medidas extremas para protestar contra la represión creciente del régimen de Castro. Es lamentable que se sientan obligados a recurrir a estas medidas para que el mundo vea la maldad de la tiranía a que se enfrentan cada día", subrayó el congresista.
Diaz-Balart hizo un llamado a condenar la represión contra los opositores y activistas de derechos humanos en la isla.
"Su mensaje no podría ser más claro. El brutal régimen de Castro sigue siendo el peor violador de derechos humanos del hemisferio y reprime la disidencia con palizas, detenciones e intimidación. Insto a los que valoren los derechos humanos más fundamentales a que condenen la barbarie de la dictadura y expresen su solidaridad con el pueblo cubano", dijo.
El congresista lamentó que la Administración Obama no haya presionado al gobierno cubano para que respete el derecho de los disidentes a manifestarse pacíficamente y expresar libremente sus ideas.
"Es vergonzoso que la fallida política de apaciguamiento del presidente Obama no haya hecho nada para ayudar a los defensores de la democracia, sino que ha envalentonado a sus opresores. El presidente Obama afirmó que, como parte del ‘acuerdo’ con Castro en diciembre de 2014, las organizaciones internacionales como el Comité Internacional de la Cruz Roja tendrían acceso a la isla. Esto parece haber sido una mentira. Con activistas valientes arriesgando sus vidas por la libertad, lo mínimo que podría hacer el presidente Obama es exigirle al régimen que cumpla sus compromisos”, concluyó la declaración del congresista.
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