El régimen nombra al espía Gerardo Hernández vicerrector del Instituto de Relaciones Internacionales
Gerardo Hernández y Bruno Rodríguez a la entrada del ISRI. (CUBADEBATE)
Uno de los cinco espías, Gerardo Hernández Nordelo, ha sido designado nuevo vicerrector del Instituto Superior de Relaciones Internacionales Raúl Roa García (ISRI), informó el portal oficial de noticias Cubadebate.
Según el reporte, el agente, Licenciado en Relaciones Internacionales por la propia institución, fue presentado el jueves en un "sencillo acto" presidido por el canciller Bruno Rodríguez Parrilla.
Gerardo Hernández Nordelo se graduó en el ISRI en 1988. "Regresa ahora —dice Cubadebate— para compartir sus conocimientos y experiencias con un joven y entusiasta colectivo de estudiantes y un experimentado colectivo académico encabezado por su rectora Isabel Allende Karam".
El medio oficial publicó además que —según un rumor en redes sociales—, el espía espera "dos hermanitos para la pequeña Gema".
Los medios de prensa oficiales se han lanzado a hacer crónica social con la descendencia de los espías.
Gema Hernández fue concebida cuando su padre aún estaba en prisión, gracias a que el Gobierno de Barack Obama permitió que semen del espía fuera sacado de Estados Unidos para fecundar a su esposa, Adriana Pérez.
Washington accedió entonces a facilitar la inseminación artificial a cambio de mejoras en las condiciones del contratista estadounidense Alan Gross, quien se encontraba preso en Cuba.
La prensa oficial ha llevado un registro detallado del crecimiento de Gema. Recientemente, informó además del nacimiento del tercer hijo de otro de los espías, Antonio Guerrero.
Hernández Nordelo fue condenado a dos cadenas perpetuas en Estados Unidos bajo cargos de espionaje y por ser encontrado culpable de responsabilidad en el derribo, por parte de aviones del ejército cubano, de dos avionetas de la organización de exiliados Hermanos al Rescate. En ese hecho, ocurrido en 1996, murieron cuatro personas.
El 17 de diciembre de 2014 regresó a la Isla junto a los otros dos integrantes del llamado grupo de Los Cinco que aún permanecían encarcelados por la misma causa. En ese momento Adriana, la esposa, ya mostraba evidencias de un embarazo que despertó dudas sobre cómo se había concebido.
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