Maduro reconoce la corrupción en el sistema de distribución de medicinas
Supermercados en Venezuela. (AFP)
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, admitió este domingo hechos de corrupción en el sistema estatal de distribución urgente de medicinas y dijo que funcionarios gubernamentales acentuaban la escasez desviando productos al "mercado negro", reporta EFE.
"Se nos creó una mafia interna;
estaban falsificando los récipe (recetas médicas) y así robando las medicinas para el bachaqueo (contrabando) en la calle. ¿Cómo se llama eso? ¡Traición a la confianza, una puñalada!", manifestó en una alocución televisada.
Maduro creó en 2014 el llamado "Sistema 800 Salud" para la solicitud telefónica y entrega inmediata de medicinas a domicilio, "un sistema de emergencia" que ha permitido atender "a casi 300.000 compatriotas", según él.
El presidente sostuvo que ese es solo un ejemplo de prácticas corruptas detectadas en las estructuras gubernamentales, algo que —dijo— "es normal" en el capitalismo, pero no en el sistema socialista al que se encamina la llamada "revolución bolivariana", aunque la corrupción es una de las principales críticas a su Gobierno.
"Se nos infiltra la corrupción", se quejó Maduro. "Un capitalista diría que eso es normal (...) no podemos nosotros acostumbrarnos a que por todos lados se nos meta el parásito, el parasitarismo (sic), la especulación, el bachaquerismo, el robo, el ladronerismo (sic). No podemos aceptar que sea normal lo que destruye a la patria", añadió.
"Yo sufro mucho con esto, déjenme decirles, cuando veo que se nos pudre alguien por aquí, se nos pude alguien por acá", afirmó.
Profesionales de la salud y pacientes afectados llevan años denunciando la crítica falta de medicinas en Venezuela y los problemas en el suministro. El Gobierno hasta ahora se ha dedicado a minimizar el alcance de la situación.
Para Héctor Navarro y Jorge Giordani, ministros de Educación y Planificación durante buena parte de la gestión de Chávez y ahora distanciados de Maduro, la crisis económica que actualmente afecta al país obedece en buena parte a la corrupción y a la impunidad.
El presidente del opositor partido democristiano COPEI, Roberto Enríquez, demandó la semana pasada que se discuta su proyecto de Ley de Repatriación de Capitales que permitiría echar mano a depósitos ilegales de venezolanos en diversos bancos del exterior.
Directivos del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) calcularon el año pasado, recordó Enríquez, que en diferentes bancos del mundo hay depósitos de venezolanos por unos 350.000 millones de dólares "de dudosa procedencia".
Maduro da otro paso en el racionamiento, la 'distribución de alimentos casa por casa'
También el domingo el Gobierno venezolano lanzó un plan de distribución de alimentos puerta a puerta a través de una "tarjeta de abastecimiento" que se entregará a los beneficiarios de programas sociales, como parte de una estrategia para mitigar la severa escasez, reporta la AFP.
"Con este arranque de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), empieza el sistema popular de distribución de alimentos casa por casa", dijo Maduro en la misma alocución transmitida por la televisora gubernamental desde el estado Vargas (norte).
El Gobierno asignará bolsas de comida a los beneficiarios de sus programas sociales por medio de una "tarjeta de abastecimiento seguro (...) para que todo el mundo esté censado y asegurado", afirmó el mandatario.
Añadió que la tarjeta busca garantizar la entrega de un "subsidio directo al hogar que lo necesita" y evitar la reventa a sobreprecio de productos subvencionados por el Estado.
Esta iniciativa se suma a una serie de medidas tomadas por Maduro ante el desabastecimiento de más de dos tercios de productos básicos.
A finales de febrero, Maduro anunció la creación de una empresa productora de alimentos administrada por los militares y puso en marcha un programa de agricultura urbana.
El Gobierno atribuye el desabastecimiento a una supuesta "guerra económica" desplegada por empresarios para desestabilizarlo.
En contraste, los productores se quejan de que no reciben divisas por parte del Ejecutivo para adquirir materias primas y producir dentro del país, por lo que adeudan 12.000 millones de dólares a proveedores internacionales.
Venezuela atraviesa una severa crisis agravada por la caída del precio del petróleo —que provee 96% de las divisas del país— y que se ha traducido en una carestía que afecta a más de dos tercios de los productos básicos, con una inflación de 180,9% en 2015.
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