Castro intenta seducir a Rajoy para que invierta en Cuba
A través de una carta, Raúl Castro le pide a Mariano Rajoy que dos de las empresas españolas más importantes se establezcan en la isla
PERIPECIAS DEL RÉGIMEN | 24 de Octubre de 2015
MIAMI.-RUI FERREIRA
Especial
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El gobernante cubano Raúl Castro firmó lo que posiblemente es la carta más interesante de su mandato. En la misiva dirigida al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, Castro le pide que convenza a dos empresas ibéricas clave, como Seat y Roca, de que abran fábricas en la isla.
DIARIO LAS AMÉRICAS tuvo constancia de que el pedido especifica al Gobierno español que las dos empresas, una fabricante de autos y la segunda de utensilios de cocina y baño, sean favorecidas al momento de abrir fábricas en la zona exclusiva del Puerto de El Mariel donde el Gobierno de la isla ha creado un área de libre comercio.
Que se conozca, es la primera petición con la que el régimen cubano hace un llamado a un Gobierno para que invierta en esa zona especial donde ha depositado parte de sus esperanzas de desarrollo económico.
La apertura de una fábrica como SEAT, la industria automotriz bandera española, pudiera crear en la isla un polo orientado de exportación hacia Latinoamérica pero también pudiera servir al mercado interno donde, desde el año pasado, el Gobierno ha permitido la venta de autos a particulares aunque a precios demasiado altos y poco accesibles.
La creación de una industria automotriz siempre ha sido una vieja aspiración del Gobierno cubano. De hecho, en la década de los 70 del siglo pasado, Fidel Castro firmó un acuerdo con empresas de Japón que permitieron la importación de tecnología de la marca Hino que abrieron espacio a la creación de los autobuses Girón en la fábrica de la calle Línea en La Habana. No muy lejos de allí, la empresa francesa Citroen desarrolló una gama de pequeños todo terreno, plásticos que se distinguieron en los campos.
De todos modos, la entrada de España en la industria automotriz cubana es, a todas luces, un freno a las aspiraciones de las empresas estadounidenses en ese sentido. “Que no quepa la mínima duda. Los españoles les están ganando esta batalla a los estadounidenses por las indecisiones del Congreso de Estados Unidos. Estados Unidos tiene montadoras en México, al lado de la frontera, y ¿por qué no tenerlas en Cuba?”, explica Marcos González una analista español de la industria automotriz.
Es que abrir una fábrica montadora de automóviles en la zona de Mariel, a escasas 200 millas de Estados Unidos, es también una forma de penetración en Norteamérica de la firma española. “El mercado no es cubano, es mínimo allí. El mercado es Estados Unidos”, enfatiza González.
“Estamos perdiendo y vamos a perder. Si España entra en Cuba con una montadora de autos, la industria de Detroit demorará años en lograrlo porque los cubanos siempre van a ser fieles a ellos, que fueron los primeros”, explica Silvia Anthony, analista de la industria automóvil.
La invitación al grupo Roca a entrar en la isla es, a su vez, una forma de apuntalar la industria turística, porque la firma produce todo tipo de productos de baño que son útiles a la industria hotelera.
De momento, el Gobierno español no ha contestado a la misiva de Raúl Castro, pero sí la recibió. “Lo estamos mirando. Interesante”, dijo una fuente del ministerio español del Exterior. Pero no más que eso.
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