Jeb Bush propone mantener sanciones a Cuba
El potencial candidato republicano a la presidencia pidió a los cubanos “que no perdieran las esperanzas” pues la transición hacia la democracia será más fácil tras “el fallecimiento de los hermanos Castro”
miércoles, diciembre 3, 2014 | CubaNet | 6 Comentarios
Bush, de 61 años y quien se perfila como candidato presidencial, delineó una serie de puntos para reformar la política exterior de Estados Unidos, entre ellos el fortalecimiento de la capacidad de defensa, el relanzamiento de alianzas tradicionales con la OTAN, Israel y con países latinoamericanos vecinos y, sobre todo, la renovación del liderazgo estadounidense en la arena internacional, reporta El Nuevo Herald.
“Nada ni nadie puede reemplazar el liderazgo de Estados Unidos”, afirmó Bush, quien llamó a “liderar con humildad y respeto, pero liderar”.
Señaló además que Estados Unidos debía reconstruir su diplomacia así como cerrar la brecha entre “las palabras” y las acciones”: “Nuestros amigos no confían en nosotros y nuestros enemigos no nos temen”, sentenció.
Asimismo, criticó la subordinación de la política exterior a criterios “domésticos”, por ejemplo, durante la retirada de tropas de Irak ordenada por el presidente.
Bush llamó también a la creación de una zona de libre comercio que englobe a toda América, a la aceleración del crecimiento económico interno y a reformular políticas que permitan aprovechar el potencial de la inmigración económica. “No debemos convertir la inmigración en un tema político solo para obtener votos”, señaló.
Cuba y el embargo
En el tema cubano, el ex gobernador no cree que el levantamiento del embargo tenga un impacto positivo para los cubanos.
Bush reiteró su apoyo a las sanciones contra Cuba y advirtió que Estados Unidos solo debería normalizar relaciones si el gobierno cubano respeta los derechos humanos, libera a los presos políticos y hace elecciones libres. “Cuba es una dictadura, así de simple. No obstante, hay muchos que están llamando a la eliminación del embargo. Vamos a asumir por un minuto que quienes piden el fin del embargo quieren la libertad y la democracia para Cuba. ¿Cómo el levantamiento del embargo lograría eso?”, se preguntó.
“¿Eso cambiaría el hecho de que el gobierno cubano se queda con la mayor parte del dinero que proviene de las personas que viajan a la isla? ¿Las Damas de Blanco dejarían de ser acosadas y encarceladas? ¿La internet estaría libre y sin censura para los cubanos?”.
Pero también pidió a los presentes que “no perdieran la esperanza” pues “los hermanos Castro están en el lado equivocado de la historia” y con su eventual deceso, “las oportunidades para relacionarnos de modo positivo con Cuba y llevar la democracia” serán más grandes.
“Miami y la diáspora cubana tendrán un rol muy importante”, concluyó.
Al presentarlo ante el público, el ex congresista Lincoln Díaz Balart sostuvo, en español, que “la causa de la libertad de Cuba nunca ha tenido un amigo en los Estados Unidos como Jeb Bush”.
En un mensaje grabado, el senador Bob Menéndez prometió continuar apoyando a la oposición dentro de Cuba y “no ceder” ante quienes abogan por levantar las restricciones de los viajes a la isla.
“No me voy a doblegar ante quienes quieren convertir a Cuba en un lugar de turismo para los estadounidenses mientras un cubano gana $20 y enfrenta la represión del gobierno”, dijo.
Menéndez mencionó haberse reunido con disidentes como Berta Soler, Jorge Luis García Pérez (Antúnez), Antonio Rodiles y Laritza Diversent y haberles dado “su palabra” de que combatiría cualquier intento de levantar las sanciones de manera unilateral.
El vicegobernador de la Florida, Carlos López Cantera, y el recién electo congresista Carlos Curbelo, ambos de origen cubano, también se refirieron al tema a partir de anécdotas familiares.
López Cantera destacó que había “vivido la experiencia del exilio” a través de su padre y abuelo, y “esa experiencia debe trasmitirse a la tercera y cuarta generación de cubanoamericanos. Eso es más poderoso que cualquier propaganda”, dijo.
Interrogado acerca de la campaña sobre la normalización de relaciones con Cuba, Curbelo dijo desconocer los intereses que estaban detrás de ella, pero “es obvio que son intereses muy agresivos que probablemente estén trabajando en concierto con el gobierno cubano para presionar a la Casa Blanca y piensan que esta es susceptible a esta presión”.
“Yo guardo esperanzas de que el Presidente va a respetar la voluntad del Congreso, que en voto tras voto a través de los años, ha reafirmado la política de sanciones y ha rechazado las concesiones unilaterales al gobierno de Cuba. Ya esta administración le ha hecho varias, sin resultados”, comentó a el Nuevo Herald.
Antonio Rodiles, que estaba presente en el almuerzo y que fue mencionado por varios políticos estadounidenses, dijo sentirse “honrado” por el reconocimiento a su trabajo dentro de Cuba “pese a las dificultades y los riesgos”.
“El fin de la élite en el gobierno se acerca por cuestiones naturales y hay que definir muchas cosas, por ejemplo, cuál es el tipo de transición que va a haber en Cuba o si va a haber una trasferencia de poder”, explicó Rodiles, quien dirige un proyecto independiente de comunicación y debate dentro de la isla llamado Estado de Sats.
Refiriéndose a la ayuda a la oposición en Cuba, Curbelo dijo que apoyaba la asignación de fondos por el Congreso y los programas de la Agencia para el Desarrollo Internacional (conocida como USAID, por sus siglas en inglés) “que han sido criticados por algunos medios”.
“No debemos disculparnos por querer ayudar a la oposición interna. Ellos están solos, nos necesitan. Nadie en el mundo los ayuda, somos el único gobierno que lo hace. No podemos abandonarlos”, consideró Curbelo, quien dijo reconocer la “diversidad de opiniones” dentro de la oposición. “Eso para mí es irrelevante, yo los apoyo a todos”, subrayó.
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