viernes, 16 de diciembre de 2016

El desafío de Trump a dos años del deshielo entre Cuba y EEUU

El desafío de Trump a dos años del deshielo entre Cuba y EEUU

El restablecimiento de relaciones diplomáticas fue acogido por la mayoría en la isla como un alivio tras décadas de hostilidades mutuas.
El restablecimiento de relaciones diplomáticas fue acogido por la mayoría en la isla como un alivio tras décadas de hostilidades mutuas.

Donald Trump llegará a la presidencia cuando se cumplen dos años del anuncio de las relaciones diplomáticas entre los viejos enemigos. Conciliar las polarizadas posiciones dentro y fuera de Cuba es tal vez uno de sus desafíos en América Latina.
El presidente electo Donald Trump llegará a la Casa Blanca a dos años del deshielo entre Washington y La Habana, un evento que deja a su gabinete en una encrucijada sobre cómo lidiar con polarizadas visiones respecto al futuro de las relaciones entre las dos orillas separadas por el Estrecho de Florida.

Trump tendrá apenas un año para acercase o no al actual gobernante Raúl Castro, quien deberá dejar el poder en febrero del 2018, según él mismo ha dicho.
Mientras tanto dos fuerzas pugnan por llamar la atención de Trump: de un lado los que creen que debe interrumpir las relaciones diplomáticas y el acercamiento en diferentes áreas en que ha avanzado el presidente Obama, entre ellas el comercio; y los que consideran que debe mantener el canal diplomático para poder incidir por esa vía sobre un cambio en la isla.
En La Habana, muchos no solo aplaudieron el restablecimiento de las relaciones diplomáticas, sino que cruzan los dedos para que Trump no haga una marcha atrás en la medidas de Obama.
La visita de estadounidenses a la isla en virtud de 12 categorías para el intercambio pueblo a pueblo, los vuelos directos, la eliminación del límite para el envío de remesas, el apoyo moral y económico a los cuentapropistas, la presencia de empresas estadounidenses en la isla, entre otras, son algunas de las medidas más aplaudidas por la mayoría de los cubanos en la isla.
"Como empresarios cubanos, hemos experimentado un gran cambio en los últimos años (...) Las reformas hechas por el gobierno de los Estados Unidos para permitir el aumento de los viajes, los servicios de telecomunicaciones y la banca han ayudado sustancialmente a medida que intentamos hacer crecer nuestros negocios", dijo una carta firmada por 100 emprendedores y dirigida a Trump.
A la vez, apelaron a su lado empresarial para que continúe por la senda de Obama.
"Como empresario exitoso, estamos seguros de que entiende la importancia del compromiso económico entre las naciones (...) Medidas adicionales para incrementar los viajes, el comercio y las inversiones, incluyendo el trabajo con el Congreso de Estados Unidos para levantar el embargo, beneficiarán a nuestras compañías, al pueblo cubano y a los intereses nacionales de Estados Unidos", dijo la misiva.
De otro lado está parte de la disidencia interna, convencida de que la decisión de Obama de dialogar con Raúl Castro no ha hecho más que legitimar al general.
"Queremos un cambio de régimen en Cuba, un cambio real. Que los cubanos sean los verdaderos actores reales del futuro: los cubanos de dentro de la Isla y los de fuera", dijo el opositor Antonio Rodiles, durante un evento organizado esta semana por The Heritage Foundation.

Las peticiones a Trump en la otra orilla

En Florida está la mayor comunidad de exiliados cubanos y sus descendientes. Varios éxodos tras la revolución de 1959 han ido poblando sitios como Miami, cuya comunidad no es homogénea.
De un lado están los que se oponen al levantamiento del embargo y otras medidas que ven como un regalo para el gobierno comunista; de otra parte, los que quieren que continúen las políticas de acercamiento a La Habana.
Estos últimos quieren enviar dinero y visitar a sus familiares en Cuba.
"Muy fácil decir eso cuando se vive en el extranjero, total, si los que pasan hambre y calamidades son nuestros amigos, familiares, conocidos y vecinos que se quedaron en la isla, porque no pudieron salir, o porque simplemente no tuvieron dinero para pagarse el viaje al exilio!", comentó Ricardo Requejo, en una nota sobre el tema publicada por Martí Noticias en Facebook.
Pero por otra parte están los estadounidenses, para los que Cuba fue la isla prohibida durante más de medio siglo de diferendo político.
"Si quieres viajar a Cuba te sugiero que lo hagas ahora. Si desea viajar conmigo, aproveche mis 15 años de experiencia en Cuba y practique fotografía callejera", dice un anuncio sobre un taller de fotografía previsto para marzo en Cuba.
El taller en el que pueden participan unas 12 personas, es legal en virtud de de las 12 categorías aprobadas como parte del intercambio pueblo a pueblo impulsado por Obama.
La nota advierte que la situación podría variar en el Gobierno de Trump.
"La libertad de viajar a Cuba se basa en una orden presidencial, lo que significa que sólo porque el presidente Obama ha liberalizado el viaje no significa que el presidente Trump no lo revocará", expresa el texto.

Lo que dicen las encuestas

Una reciente encuesta de SurveyUSA, divulgada esta semana, arrojó que los exiliados cubanos están a favor de paralizar el acercamiento hasta que la isla avance en el camino hacia la democracia.
Muchos también consideran que la Ley de Ajuste Cubano está siendo abusada por cubanos que se acogen y una vez con la residencia regresan de visita a la isla.
Sin embargo otra encuesta, conducida por PEW Research Center, indicó que el 75 por ciento de los estadounidenses continúan apoyando el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con La Habana después del fallecimiento de Fidel Castro, mientras que que casi el 73% prefiere poner fin al embargo comercial de Estados Unidos contra Cuba.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Enviar comentarios: