martes, 13 de diciembre de 2016

¿Se conoce en Cuba la Declaración Universal de los Derechos Humanos?

¿Se conoce en Cuba la Declaración Universal de los Derechos Humanos?


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Cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración Universal de los Derechos Humanos el 10 de diciembre de 1948, recomendó a todos los estados firmantes que esta fuese "divulgada, expuesta, leída y comentada, principalmente en las escuelas y demás establecimientos de enseñanza, sin distinción alguna, basada en la situación política de los países o de los territorios".
Cabe preguntarse, a 68 años de ese postulado del que Cuba es signatario, cuán divulgada, expuesta, leída y comentada es la Declaración Universal de los Derechos Humanos en las escuelas cubanas.
Al respecto, una estudiante de preuniversitario de 16 años, reconoció: "Yo no recuerdo que en el aula, en ningún grado, recibiéramos una clase sobre la declaración que usted me muestra, es más, nunca antes había visto ese librito. Nosotros ahora recibimos clase de cultura política, esta semana tuvimos un examen sobre las elecciones, sobre el derecho a elegir y ser elegido en Cuba".

Una exestudiante de Bibliotecología, de 48 años de edad, expresó: "Nunca recibimos clases o comentarios sobre Derechos Humanos, ni en la escuela primaria ni secundaria, tampoco ya en los estudios de Bibliotecología. Mire, en ninguna biblioteca he visto un material impreso de la Declaración Universal."
Preguntado un empleado de una Tienda Recaudadora de Divisas (TRD) acerca de sus conocimientos de los derechos universales, respondió con otra interrogante: "¿Por qué usted me pregunta eso?".
Y cuando se le preguntó qué extraordinario tenía esa pregunta, ¿o acaso derechos humanos es sinónimo de algo prohibido o peligroso?, ese mismo empleado sonrió: "Sabe, lo que creo es que esa Declaración de Derechos es una declaración como el sindicato de nosotros. Nosotros somos del sindicato de trabajadores civiles de la defensa, (por ser comercios adscritos a las Fuerzas Armadas) pero en el último censo nos reportamos como trabajadores de la administración pública. Igual nos pasa con esos derechos que usted me pregunta: si no conocemos bien ni nuestra Constitución, imagínese usted cómo conocer eso que viene a ser como la constitución del mundo ¿no?".
Detenido este corresponsal con desmesurado despliegue policial cuando, enviado por DIARIO DE CUBA a Santa Clara debía entrevistar a Guillermo Fariñas, aunque todo el equipo de trabajo fue ocupado durante la detención, al ser liberado solo un objeto no fue devuelto por la policía política y quedó "preso" en la unidad policial de Manicaragua: la Declaración Universal de Derechos Humanos.
"Oye, puedes creerme, nunca antes había tenido esto en la mano", me dijo hace algún tiempo una jurista joven, cuando curioseando entre mis cosas, dio con el folletito de los derechos universales.
El abogado Faisel Iglesias, cubano radicado en Puerto Rico, avisaba de lo que constituye una atalaya jurídica: "La ley no es la justicia".
Por esa razón el régimen oculta a los ciudadanos cubanos un documento que no constituye ley, sino declaración de lo justo, de lo esencialmente humano.
"Basta observar cualquier herramienta del cuerpo legal cubano, ya sea administrativo, de derecho civil o penal, y usted encontrará incongruencias notables con los derechos universales", afirmó un profesor de Derecho.
Para comprobar lo dicho por ese profesor no es preciso ser letrado, y a modo de ejemplo, basta confrontar el artículo 30 de la Declaración Universal de Derechos Humanos con el artículo 5 de la Constitución de Cuba:
El artículo 30 de derecho universal dice: "Nada en la presente Declaración podrá interpretarse en el sentido que confiere derecho alguno al Estado, a un grupo o a una persona, para emprender y desarrollar actividades o realizar actos tendientes a la supresión de cualquiera de los derechos y libertades proclamados en esta Declaración".
El artículo quinto de la Constitución cubana expresa: "El Partido Comunista de Cuba, martiano y marxista-leninista, vanguardia organizada de la nación cubana, es la fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado, que organiza y orienta los esfuerzos comunes hacia los altos fines de la construcción del socialismo y el avance hacia la sociedad comunista".
Pero al lector cubano muy difícil le resultará concordar un texto con otro, y es que el régimen no solo oculta a los cubanos los derechos universales, sino que también impide que esos documentos lleguen a manos ciudadanas: policías y soplones ya están apostados en las calles. En Cuba, derechos humanos es sinónimo de delito, y su conmemoración en lugar de día de fiesta es día de represalias.

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