El Infiniti Q60 en La Habana, el auto más moderno en 58 años

DDC | La Habana | 9 de Diciembre de 2016 - 14:34 CET. | 3

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El Infiniti Q60 en las calles de La Habana ante las miradas de los curiosos. (FORTUNE.COM)

El Infiniti Q60 es el primer carro moderno que rueda por las calles de La Habana en más de 58 años, informó el portal fortune.com.
El auto llegó a la Isla junto a su creador, el cubanoamericano Alfonso Albaisa, quien es hijo de cubanos que emigraron en 1962, dos años antes de su nacimiento. Sus padres huyeron de la Isla en un vuelo nocturno que pagaron con la venta del Rolex y el sedán Edsel de su padre, cuenta el empresario.

"Mi única experiencia de Cuba fue a través de las historias familiares y fotografías", dice Albaisa, vicepresidente corporativo y jefe de diseño de Infiniti.
Durante una estadía de cuatro días en la Isla, Albaisa conoció a una prima; visitó la que fue la hacienda de su abuelo, otrora gobernador de la provincia de Camagüey; y vio los modernos diseños de mitad de siglo pasado del arquitecto Max Borges-Recio, tío abuelo suyo: el Club Náutico y el legendario cabaré Tropicana.
"Mi sueño era venir aquí, pero venir a Cuba con un proyecto que lloré y luché, y no solo como turista", confesó refiriéndose a su compañero de viaje: el Infiniti Q60.
Albaisa cuenta que este viaje no fue una tarea simple, pues desde el momento en que Infiniti dio el visto bueno al "Proyecto La Habana", se convirtió en un trabajo a tiempo completo que involucró a decenas de personas, miles de dólares  (gastos de envío, visas, permisos de localización, seguros) y mucho papeleo y burocracia.
"En las 24 horas antes de que el auto llegara al barco en el puerto de Fort Lauderdale en Everglades, nada menos que 1.000 correos electrónicos se entrecruzaron entre 25 personas diferentes", explicó.
"En agosto llegó el Infiniti solo al Puerto del Mariel, y una semana después llegamos la tripulación y yo que tardamos tres días en poder acceder al carro y poder sacarlo a pasear", relató.
En la mañana del 10 de agosto, pude ver "el coche más esperado de toda mi carrera", dijo Albaisa.
"Gracias a Dios que era hermoso", señaló.
La última noche de su estancia en la Isla, Albaisa develó su Infiniti en una galería de arte ante unos 150 diseñadores, arquitectos y artistas cubanos.
Más de un estudiante le confesó su deseo de diseñar automóviles también. "Por la pasión en sus ojos pude ver que somos iguales", reflexionó.
"Si mi familia pudo escaparse de la Isla y yo terminé diseñando carros de lujo japoneses, ellos también pueden hacer grandes cosas", agregó.

El director ejecutivo de Diseño de Infiniti fue quien llevó su más reciente creación a la Isla. De padres cubanos y nacido en Miami, Alfonso Albaisa quería encontrarse con sus orígenes y conocer a sus fa